La certificación está dirigida a personas físicas que posean las cualificaciones, conocimientos, habilidades y competencias necesarias para realizar actividades de tasación y valoración inmobiliaria.
La obtención de la certificación representa una herramienta de garantía para el desarrollo de una actividad profesional que tiene implicaciones de extrema importancia, más allá del mero valor económico del activo valorado, en función de los motivos que lo hacen necesario y de los sujetos del cliente. como por ejemplo: instituciones de crédito, tribunales, empresas inmobiliarias, órganos de control, firmas de auditoría.
Todas las realidades que necesitan valoraciones inmobiliarias correctamente realizadas también con vistas a la transparencia y seguridad financiera.