La certificación está dirigida a la figura profesional que opera en el campo de la comunicación visual para imágenes fotográficas fijas o en movimiento, en sus diferentes formas y que se dedique a esta actividad económica de forma continua y prevalente, aunque no necesariamente exclusiva.
Para el ejercicio de la profesión se definen dos perfiles de especialistas diferenciados:
La obtención de la certificación supone un plus en concreto en el ámbito de la fotografía industrial y comercial destinada a grandes empresas de los distintos sectores de producto, sin olvidar que, en general, además de ser una respuesta concreta a las necesidades de la para combatir la competencia de personas poco cualificadas, la certificación como fotógrafo representa una herramienta eficaz para incrementar el reconocimiento profesional de los profesionales individuales, para ofrecer ciertas referencias y garantías adecuadas de calidad; al mercado, para destacar en el mercado y ofrecer al cliente una herramienta inmediata para orientar la elección.