Certificación del sistema de gestión de autocontrol basado en el método HACCP: para mejorar la gestión de la seguridad y calidad alimentaria del producto
HACCP (Hazard Analysis Critical Control Point) es una metodología operativa reconocida internacionalmente para la prevención o minimización de riesgos de seguridad en los procesos de preparación de alimentos y bebidas. El modelo HACCP es una herramienta de gestión de riesgos diseñada específicamente para el sector agroalimentario por la Comisión del Codex Alimentarius, una comisión creada conjuntamente por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y la OMS (Organización Mundial de la Salud).
El sistema HACCP establece un procedimiento de verificación específico para los productos alimenticios. El objetivo es identificar y eliminar de forma temprana cualquier error que pueda suponer un riesgo para la salud del consumidor, utilizando las acciones de control y prevención más efectivas.
Aplicable a todos los procesos operativos, desde la producción hasta la distribución y suministro de alimentos, se basa en siete principios fundamentales:
- realizar un análisis de peligros;
- determinar los puntos críticos de control (CCP - Critical Control Points), es decir, aquellos puntos del proceso que serán monitoreados para eliminar o reducir riesgos;
- establecer los límites críticos que deben respetarse para asegurar la buena gestión de los PCC;
- establecer un sistema de monitoreo de PCC;
- establecer la acción correctiva que se tomará si el monitoreo indica que un PCC en particular no está bajo control;
- establecer un procedimiento para verificar el funcionamiento eficaz del sistema HACCP;
- establecer documentación sobre todos los procedimientos y registros apropiados para los principios anteriores y su aplicación.
Las ventajas de la certificación HACCP
La certificación emitida por un tercero independiente demuestra que la empresa está comprometida a producir productos seguros con un enfoque de sistema de control de gestión y cumplir con los requisitos de la norma. También le permite:
- comunicar confianza a los consumidores demostrando que los alimentos se producen mediante procesos seguros;
- demostrar que se han tomado todas las precauciones razonables para garantizar la seguridad alimentaria;
- permitir a los clientes solicitar la certificación HACCP y la evaluación de proveedores, si operan en un país con una estricta legislación de seguridad alimentaria;
- reducir la cantidad de controles realizados por los clientes y, en consecuencia, ahorrar costos y tiempo de gestión; & nbsp;
- reducir el desperdicio y el retiro de productos;
- mejorar las relaciones con las autoridades; a cargo de la seguridad alimentaria;
- aumentar la eficiencia del proceso.