Las pruebas de EMC consisten en verificar la funcionalidad y comportamiento del producto bajo prueba sometido a perturbaciones EMC de la red de alimentación (inmunidad conducida) y del entorno (inmunidad radiada) y en verificar las perturbaciones introducidas por el mismo producto en la red eléctrica (emisión conducida) o emitida al medio ambiente (emisión radiada).
Los objetivos generales: determinar la respuesta del producto estimulado por perturbaciones externas; comprobar que los valores de las perturbaciones emitidas en el medio ambiente o en la red estén por debajo de los límites prescritos en las normas de referencia.
Entre las principales pruebas realizadas:
Emissioni
Inmunidad