Las pruebas de radio consisten en garantizar un uso eficaz y eficiente del espectro de radio. Por tanto, los objetivos generales son verificar que cualquier transmisor, correctamente instalado, genere emisiones de ondas de radio que no produzcan interferencias perjudiciales; además, el posible receptor tiene un nivel de rendimiento que permite su funcionamiento regular y lo protege del riesgo de interferencias perjudiciales.
Entre los principales estándares utilizados por IMQ para cubrir el requisito 3.2 de la Directiva RED, recordamos: